Introducción
Este proyecto analiza los movimientos teológicos que han surgido en la historia de la iglesia. Presenta un resumen de los puntos sobresalientes de seis herejías que aparecieron en la historia y se comparan con la ortodoxia de la Iglesia Romana. Describe las contribuciones de siete líderes y pensadores cristianos durante este periodo. Explica las razones del crecimiento rápido del cristianismo durante el periodo de Pentecostés a la reforma. El objetivo de este ensayo es identificar y describir los principales temas de disputas durante la historia de la iglesia incluyendo los personajes que participaron en ellas.
Movimientos Heréticos
En los primeros siglos del cristianismo varios movimientos se levantaron buscando explicar la identidad y naturaleza de Cristo. Muchos de esos movimientos se alejaron de las escrituras y crearon enseñanzas heréticas. La cristiandad combatió fervientemente contra estas herejías. Una de las primeras herejías es el Ebionismo. La naturaleza de esta herejía consistía en “negar el nacimiento virginal de Jesús manteniendo que nació de forma normal. Según los ebionista, Jesús era un hombre ordinario que fue exaltado por su rectitud” (Erikson 2008, 706). Esta herejía niega principalmente toda deidad en Cristo, aunque no fue la única que enseño esto. Otro movimiento más filosófico eran los agnósticos. Ellos promovían un concepto llamado docetismo. La idea consistía en que “Cristo fue un fantasma a causa de que la materia era mala, Él no podía tener cuerpo físico sino aparentar que lo tuviera” (Smeeton 2006, 81). Según esta herejía la humanidad de Dios era imposible. El Dios eterno y poderosos según ellos no podía reducirse a la materia de la carne.
En los siglos posteriores existieron otras explicaciones para reducir la humanidad de Cristo. El Eutiquismo por ejemplo promovía la herejía monofisita. Según la cual “la naturaleza humana fue modificada y cambiada por asimilación a la naturaleza divina en forma tal que no se podía decir que era verdaderamente humano” (Buswell 1983, 488). Esta herejía no negaba la divinidad de Dios, sino que suprimía la naturaleza humana con la divina. Esta negaba totalmente la existencia de dos naturalezas en Cristo. Otros movimientos exaltaron tanto la divinidad de Cristo que tergiversaron la trinidad. Por ejemplo, el monarquismo modalista presenta a Cristo libre de todo subordinacionismo. Según está herejía “Cristo se manifestaba en tres modos diferentes como Padre Hijos y Espíritu santo las cuales eran modos del único ser divino” (McDonal 2005, 643). Posteriormente esta herejía se inclinaría hacia el docetismo cuestionando la integridad del cuerpo de Cristo. El monarquismo modalista fue un intento fallido de explicar la deidad del hijo y la unicidad de Dios.
Otras herejías intentando explicar la unicidad de Dios llegaron a firmar que Cristo era un ser creado. El mejor ejemplo de esto es el arrianismo que más tarde llevaría al concilio de Nicea. Según Arrio “el logos que se unió a la carne humana no era ninguna manera igual al padre que lo había enviado, ni en atributos ni en esencia” (Saucedo 2008, 35). El arrianismo afirmaba que Cristo era la primera y más grande creación de Dios. El Cristo no era eterno ni preexistente sino el primero de toda la creación. Un movimiento que intento explicar la relación del Padre y el Hijo erróneamente fue el marcionismo. Según Marción el Dios del Antiguo Testamento era totalmente diferente al del Nuevo Testamento. “El Cristo vino a revelar al padre desconocido; su cuerpo no era material, pero aparecía como tal, vino directamente desde el cielo y no tenía historia o ascendencia. A pesar de su vida buena y justa, el Dios-creador hizo que lo crucificaran” (Boer 2001, 91). El marcionismo mutilo la escritura aislando la unidad de los escritos de los profetas y apóstoles. Además, se inclinó al docetismo y proclamaba un Dios falso lleno de misericordia sin justicia.
La iglesia respondió a todas estas herejías a través del credo. Estas herejías tenían en común la distorsión de la naturaleza de Cristo y su relación con el Padre. Los movimientos intentaron explicar la naturaleza de Cristo, pero no se fundamentaron en la enseñanza apostólica. Estos movimientos utilizaron primeramente los ideales de sus líderes y la filosofía de su tiempo. La ortodoxia católica en respuesta a esto afirmo de esta manera:
Creemos en un solo Dios, Padre Todopoderoso, Creador de todas las cosas visibles e invisibles. Y en un Señor Jesucristo, el Hijo de Dios, engendrado del Padre, luz de luz, Dios mismo de Dios mismo, engendrado, no creado, siendo de una sustancia con el Padre; por quien todas las cosas fueron hechas; quien por nosotros los hombres, y por nuestra salvación, descendió y se encarnó y se hizo hombre, sufrió y al tercer día resucito, ascendió al cielo; y de allí vendrá a juzgar a los vivos y muertos… (Ritzema 2014).
Con este credo la iglesia respondería a cualquier distorsión de la naturaleza de Cristo. Los cristianos definieron la ortodoxia en base a este credo. Y el credo se fundamentó en la enseñanza de los apóstoles y profetas.
Líderes Y Pensadores Cristianos
En la iglesia a través de la historia se destacaron varios líderes cristianos por su contribución a la fe cristiana. La valentía y fe de estos hombres fue de ayuda a la iglesia en su respuesta a las adversidades en el mundo. El apologista Tertuliano fue uno de los más grandes líderes del periodo post apostólico. Su contribución se basa en su defensa de la integridad de la iglesia ante las acusaciones del mundo. Al cristianismo se le acusaba injustamente de ser una religión grotesca caníbal e incestuosa. Tertuliano responde a estas falsas acusaciones escribiendo varias obras apologistas. “Tertuliano no pide perdón ni ofrece excusas por ser cristiano, sino que defiende el cristianismo exponiendo los absurdos e injusticias de sus acusadores” (Ropero 2001, 15). El apologista puso a su disposición su destreza como abogado al servicio cristiano. Él defendió al cristianismo de las falsas acusaciones de los paganos. Sus argumentos eran veraces y contundentes de tal forma que los paganos no podían contradecirle.
El filósofo cristiano Justino Mártir fue otro apologista que contribuyo al cristianismo con sus habilidades. Como buen filosofo puso sus habilidades de retórica y oratoria a la defensa de la fe. “Por más malicia que mostréis, yo continuaré respondiendo a cuanto objetéis y contradigáis, cosa que, por otra parte, hago con todos absolutamente, de cualquier nación que sean, que quieren discutir conmigo o informarse de estas cuestiones” (Ropero 2004, 31). Su destreza y habilidades le condujeron a grandes victorias y a la escritura de grandes obras. Finalmente, fue ejecutado por negarse a ofrecer sacrificios al culto a los dioses y al emperador. Su vida y testimonio es una semilla para los cristianos de las próximas generaciones.
Los apologistas no fueron los únicos defensores de la fe. Grandes líderes cristianos se destacaron por su obra como polemistas. Ireneo de Lyon se destacó precisamente en esta tarea. Él defendió la fe cristiana del agnosticismo que ataco constantemente las doctrinas cristianas. “Él refuto la idea gnóstica de que la materia es mala y de que el dios creador era un demiurgo” (Smeeton 2006, 70). Ireneo enfatizo las doctrinas fundamentales de la fe tales como: Jesús es el hijo de Dios que murió para salvar a los hombres y habrá una futura resurrección del cuerpo físico. Mientras los apologistas defendían la iglesia de los ataques gentiles Ireneo defendió la iglesia de las herejías de dentro.
Durante la persecución del imperio Romano muchos cristianos fueron martirizados dejando un legado de fe. La vida y martirio de Ignacio de Antioquia ha sido un estímulo de fe para los cristianos. “Durante su viaje a ser comido por las bestias escribió siete epístolas las cuales han sido un llamado a la unidad y la fe” (Figueras 2016, 76). Ignacio respondió a la persecución siendo una un mártir que daría testimonio de la fe a los paganos. Su entrega a la fe confirmaría la esperanza de los cristianos de una gloria y vida eterna. El temor a la muerte es absurdo teniendo una vida más allá de lo terrenal. Ignacio confiaba en esta vida eterna y murió demostrando esa confianza en Jesucristo.
En la iglesia medieval durante un periodo de corrupción eclesial los hombres de Dios se levantaron en protesta. Pedro Valdo fue un rico comerciante de Lión que abandono sus bienes dándolo a los pobres y se dedicó a predicar. El respondió a corrupción de su tiempo con una vida genuina entregada por el reino de Dios. Su predicación se basaba en “la escritura como autoridad de fe y práctica, el rechazo de prácticas antibíblicas y la predicación de laicos” (Deiros 2006, 191). Aunque fue excomulgado por la iglesia consiguió muchos adeptos que continuaron con la pasión de la predicación. Condenados como herejes los valdenses prevalecieron hasta el tiempo contemporáneo convirtiéndose en una denominación.
La corrupción del clero hizo que varios hombres se levantaran proclamando una renovación espiritual. Juan Huss fue una de las voces que proclamaba un retorno a la Biblia. La contribución de Huss al cristianismo se basó en su reforma religiosa de la nación checa y su obra como predicador. “Huss era un gran predicador que declaraba el señorío de Cristo y no el de Pedro, y que de esta manera se opuso a todo lo que consideraba antibíblico en el papado y en la Iglesia” (Deiros 2006, 193). La iglesia católica se opuso fervientemente a la predicación de Huss hasta que finalmente fue condenado y quemado. Al igual que todos los mártires la vida de Huss llena de valentía y fe sirve de modelo para la nueva generación de predicadores.
La dictadura de la iglesia en el periodo medieval hizo de la escritura restringible para los laicos. Solamente el clero tenía acceso a las escrituras en el idioma latín y los laicos no dominaban el latín. Juan Wycliffe un inglés teólogo y filosofo protesto contra la iglesia por esta razón y otras más. Escribió mucho sobre la iglesia y el estado y como estas estaban mal y debían ser corregidas. “En cuanto a la Iglesia, su modelo era la iglesia del Nuevo Testamento. Por eso, el poder temporal y las riquezas eran una ruina para la Iglesia, y el Estado debía incautarse de las posesiones eclesiásticas y contribuir con un subsidio para el sostenimiento del culto y del clero”. (Deiros 2006, 192). Para Wycliffe la biblia era importante y la única fuente de revelación. Todo el pueblo necesitaba tener acceso a ella y él inicio la traducción y distribución de copias de pasajes bíblicos. Wycliffe fue condenado por su predicación y la traducción fue censurada por la iglesia católica. Muchos de los predicadores de Wycliffe fueron quemados pero la semilla ya había sido sembrada.
El Crecimiento del Cristianismo
La iglesia desde sus primeros años tuvo oposición para su avance y crecimiento. El cristianismo se expandió tal como comisiono Jesús hasta lo último del mundo de su tiempo. Hasta el día de hoy el cristianismo sigue expandiéndose sin retroceso pese a las adversidades. Esto se debe a tres razones fundamentales: Su fundador, su contexto y sus líderes. Cristo como cabeza de la iglesia garantiza la victoria final de la iglesia. Como Señor él tiene cuidado de su pueblo y provee los medios necesarios para vencer cualquier circunstancia. El cristianismo se expandió en un contexto en el cual le permitía llevar el mensaje a todas partes. La persecución ayudo a la dispersión de los cristianos para continuar con la labor evangelística. En tercer lugar, los movimientos heréticos y perversos motivaron a el levantamiento de varios líderes en la iglesia. Estos líderes con sus escritos y vida han sido de fortalecimiento y ejemplo para la iglesia del Señor. En la actualidad el cristianismo observa en retrospectiva a los grandes hombres de Dios del pasado para seguir sus ejemplos en el presente. En conclusión, las adversidades han hecho del cristianismo más fuerte y sólido esencialmente porque Cristo provee esa fortaleza. Él tiene el control de los tiempos y de los instrumentos que fortalecen a la iglesia.
Resumen
En los primeros siglos del cristianismo varios movimientos se levantaron buscando explicar la identidad y naturaleza del Cristo. Muchos de estos movimientos se alejaron de las escrituras y crearon enseñanzas heréticas. La cristiandad combatió fervientemente contra estas herejías tales como: el Ebionismo, el Agnosticismo, el Eutiquismo, el Monarquismo, el Arrianismo, el Marcionismo.
En la iglesia a través de la historia se han destacado varios líderes cristianos por su contribución a la fe cristiana. La valentía y fe de estos hombres fue de ayuda a la iglesia en su respuesta a las adversidades en el mundo. Los líderes como: Tertuliano, Ireneo, Justino, Ignacio, Juan Huss, Pedro de Valdo y John Wycliffe dieron su vida al servicio de la iglesia.
La iglesia desde sus primeros años tuvo oposición para su avance y crecimiento. El cristianismo se expandió tal como comisiono Jesús hasta lo último del mundo de su tiempo. Hasta el día de hoy el cristianismo sigue expandiéndose sin retroceso pese a las adversidades. Esto se debe a tres razones fundamentales: Su fundador, su contexto y sus líderes. Cristo como cabeza de la iglesia garantiza la victoria final de la iglesia. Como Señor él tiene cuidado de su pueblo y provee los medios necesarios para vencer cualquier circunstancia. El cristianismo se expandió en un contexto en el cual le permitía llevar el mensaje a todas partes.
Conclusión
Los movimientos teológicos ayudaron a la fe cristiana a definir su ortodoxia. Los ataques de los herejes contribuyeron a que los lideres se levantaran y respondieran al engaño con obras escritas. Estos movimientos contribuyeron al desarrollo y madurez de la iglesia. Mientras la persecución hacía que la iglesia se expanda las herejías fortalecía la doctrina de la iglesia. En la actualidad aún se levantan movimientos heréticos que demandan una respuesta de una nueva generación de líderes cristianos. La persecución física y social demanda de la iglesia una mayor convicción de servicio y consagración a Jesucristo. Mientras el Señor regresa la iglesia seguirá enfrentando adversidades y venciéndolas con el poder de Dios.
Bibliografía
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Tertuliano. 2001. Lo mejor de Tertuliano. Editado por Alfonso Ropero. Patrística. Terrassa: Editorial Clie.
Escrito por Joel Josué Rivera Alvarez
Un Ensayo Presentado a Global University

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