La importancia de una lectura normativa de hechos para las doctrinas pentecostales

Un extracto del ensayo presentado a la universidad Global University por Joel Rivera

El libro de Hechos como una narrativa normativa es esencial para la doctrina de la subsecuencia y las lenguas como señal inicial. En Hechos el bautismo del Espíritu se ve como algo subsecuente a la salvación. Aunque no separado de esta misma sino como una promesa que es parte de ella. Los creyentes en el aposento alto eran discípulos ya salvos. La promesa del empoderamiento era a creyentes no ha inconverso Hechos 1.8. Los que serían empoderados y bautizados eran discípulos por lo tanto se observa el bautismo como una experiencia subsecuente a la conversión. Si Lucas no tiene el interés de narrar una historia como norma y fe de la iglesia estas doctrinas no tendrían una base sólida en Hechos. Fee escribe “el interés de Lucas tampoco parece ser normativo, haciendo uniformes todas las cosas” (Fee y Stuart 2007, 155). Si lo que plantea Fee es correcto entonces ninguno de los sucesos que acontecen en Hechos tienen otra intención más que informar a la iglesia.

Por otra parte, la misma estructura de Hechos y la forma en que son narrados parece indicar una intención normativa de la narrativa. Por ejemplo “el bautismo en el Espíritu Santo es claramente subsecuente en tres casos Pentecostés, Samaría y Pablo y lógicamente separable en los dos casos restantes Cornelio y los efesios” (Horton 1996, 432). En cada experiencia narrada por Lucas se describe un evento subsecuente a la salvación en los casos mencionados anteriormente. Lucas como teólogo utiliza este patrón para mostrar la secuencia y subsecuencia del bautismo en Espíritu en los creyentes. Las lenguas son una señal externa de esta experiencia. Aunque en el caso de Pablo no se mencione exactamente las lenguas él mismo testifica en 1 Corintios 14.18 haber recibido la experiencia.

Wave escribe sobre Lucas “él escoge el material que quiere incluir, y omite material que no es pertinente para su propósito. Él diseña sus narrativas para enfatizar y re enfatizar sus puntos principales” (Nunnally 2007, 42). Por esto mismo los pentecostales no leen Hechos como una simple historia de la expansión de la iglesia sino como una historia que ofrece teología y práctica. Desde Pentecostés los pentecostales observan una unión entre el bautismo y las lenguas inseparable. Es decir, las lenguas siempre aparecen como una señal de que el creyente ha sido bautizado en el Espíritu. No resaltar este patrón en la narrativa de Hechos es minimizar la teología que el autor quería transmitir a sus destinatarios.

Aunque la posición de muchos creyentes con las lenguas y el bautismo sea diferente no pueden negar que en Hechos estas aparecen con relación al bautismo. Bruce escribe sobre las lenguas en la casa de Cornelio “el descenso del Espíritu sobre aquellos gentiles se manifestó exteriormente de modo muy parecido a lo que sucedió en Pentecostés: hablaron en lenguas y proclamaron las portentosas obras de Dios. Sin esas manifestaciones externas, ninguno de los creyentes judíos presentes, quizás ni siquiera Pedro, se habría mostrado dispuesto a aceptar la realidad del descenso del Espíritu sobre ellos” (Bruce 2007, 257). Por lo tanto, es notorio para el creyente observar que las lenguas y el bautismo no son separados de la salvación sino subsecuentes y unidos. El pentecostal lee estas historias de salvación y bautismo como experiencias que describen la experiencia de la iglesia. En el caso de Cornelio fueron salvados al arrepentirse en la predicación de Pedro y el mismo día fueron bautizados. Los pentecostales son flexibles en cuanto al momento del bautismo sea el mismo día de la salvación o tiempo después, pero mantienen la afirmación de una experiencia subsecuente.

En conclusión, una lectura normativa de la operación del Espíritu en Hechos es lo más recomendable para el creyente. El creyente puede observar las distintas operaciones del Espíritu en diferentes sucesos y encontrar que él opera en la salvación de los cristianos y en la obra posterior del bautismo siendo el elemento en el que son bautizados. Y las lenguas acompaña esta experiencia como una señal externa de que el suceso del bautismo ha acontecido en la vida del creyente.

Bibliografía

Fee, Gordon Y Stuart, Douglas. 2007. Lectura Eficaz de la Biblia. Miami, Florida: Editorial Vida.

Horton, Stanley. 1996. Teología Sistemática: Una perspectiva Pentecostal. Miami, Florida: Editorial Vida.

Nunnally, Wave. 2007. Hermenéutica para la Interpretación del Libro de Hechos: Una Perspectiva Pentecostal. Springfield, Missouri: Global University.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

A %d blogueros les gusta esto: